El estilo nórdico nació a comienzos del siglo XX en los países fríos del norte de Europa. La premisa básica de este estilo es no llenar el espacio de piezas sin utilizar. Es por eso que aboga por el minimalismo en todas sus formas. Se basa principalmente en el color blanco, con líneas rectas y funcional. Es cálida, blanca, llena de personalidad y de luz. La madera es el material más popular de este estilo. Aporta rusticidad y un poco de dureza a este estilo tan ligero y calmado.
Uno de los valores más importantes del estilo nórdico es la simplicidad. Esta característica siempre está presente en la decoración escandinava. Se limita a líneas rectas y a lo simple, creando espacios homogéneos. El exceso de accesorios y muebles queda totalmente descartado. En el estilo escandinavo prevalecen los colores claros para obtener una decoración luminosa. Pero el color blanco es el protagonista, ya que multiplica la luz en cada estancia y la llena de personalidad y de luz.
Otro de los valores más importantes es la mezcla de muebles modernos con elementos más antiguos y creando así, una perfecta armonía. La madera es el material más popular en este estilo. Aporta rusticidad y un poco de dureza a este estilo tan ligero y calmado.
Es esta página te mostramos inspiración para la decoración de tu hogar con estilo nórdico. Diferentes maneras de colocar los elementos y estructurar la habitación. Recuerda darle importancia a las líneas rectas.
Si aún no sabes cuál es el estilo que te identifica a la perfección, puedes inspirarte también con otros estilos como el estilo vintage, estilo contemporáneo o estilo clásico. Y si eres más de guiarte por los colores, hemos hecho una selección de colores neutros, colores fríos, colores cálidos y para los más atrevidos, mezcla de colores.
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