10 Errores típicos en el Diseño de Cocina + Soluciones

10 errores en el diseño de la cocina

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¿Cuales son los errores más comunes al diseñar la cocina?

Hoy queremos enseñarte una lista de errores o problemas que debes tener en cuenta a la hora de diseñar tu cocina.

Errores de diseño, falta de mantenimiento, escasa luz o suciedad son algunos argumentos y obstáculos que pueden existir hoy en día en las cocinas. Por ello vamos a tratar de darte algunas recomendaciones e información para que puedas evitarlos en la medida de lo posible.

Antes de nada te dejamos nuestro anterior post de como limpiar la encimera de la cocina y los pasos a seguir, por si no tuviste tiempo de verlo.

¡Vamos allá!

1. Mucho diseño pero poca funcionalidad

Que una cocina sea bonita, elegante, estética y esté a la última la moda es uno de los objetivos de muchas personas a la hora de elegir un estilo definido para su cocina. Sin embargo a veces hay que dejar de lado tanto diseño y buscar funcionalidad, garantía y eficacia. Todo debe estar en el lugar adecuado y los aparatos deben cumplir con su función primando la eficiencia a la belleza.

2. Luz escasa

La luz es primordial en la cocina y en esta situación cuanta más luz, mucho mejor. Siempre es recomendable la luz natural y ventanales grandes o varias ventanas que atrapen la luz solar cada día. Y en las horas de oscuridad un sistema de iluminación poderoso y amplio. En la actualidad los leds ayudan a mejorar este aspecto de la cocina y dan la sensación de calidez y claridad para cocinar a gusto y con buena panorámica y observación de todo lo que preparas.

3. Seguridad

Es el elemento principal que debe contar toda cocina para poder cocinar con tranquilidad, eficacia y placidez. Hay criterios básicos como es la situación de los enchufes cuyo posicionamiento debe ser lógico aunque en muchos casos no es así o la posición de la vitro que debe estar alejada siempre del fregadero. Otras recomendaciones es jamás abrir el agua cuando estás utilizando el aceite junto al fuego o situar el punto de limpieza muy cerca del lugar habitual donde preparas los platos.

4. Excesiva suciedad

Una premisa clara de la que hay que partir es que aunque haya mucha gente obsesionada con la limpieza es imposible tener la cocina siempre perfecta y limpia de cualquier mancha o suciedad. Lo fundamental es tener al día las placas, las encimeras y el suelo para poder moverte con libertad . No dejar obstáculos cercanos (utensilios que ya han sido utilizado, herramientas, envases…) que puedan impedir tu funcionamiento a la hora de cocinar. Este es otro elemento vital que evita riesgos innecesarios o posibles golpes y accidentes.

5. Cocina muy pequeña

Cada vez es más frecuente en los nuevos hogares encontrarse con cocinas pequeñas y pocos metros cuadrados hábiles. El ritmo de vida tan rápido en la sociedad actual hace que pasemos poco tiempo en la cocina a lo largo del día y por ello se da menos espacio y habitabilidad a esa parte de la casa. Además según varios estudios crece el porcentaje de productos pre-cocinados a la hora de cocinar y el salir fuera a comer o cenar supone también una alternativa común a cocinar en casa de forma habitual. Los expertos afirman que una cocina básica debe contar con unos 8-9 metros cuadrados para moverte con soltura y tener la amplitud mínima a la hora de cocinar sin problemas.

6. Falta de mantenimiento

Un escaso mantenimiento lleva consigo grandes perjuicios en la cocina. Si quieres que tus electrodomésticos, la placa, los armarios, la encimera o demás elementos habituales de la cocina logren una perdurabilidad adecuada y un funcionamiento correcto y resistente en el tiempo debes cuidarlos con mimo y regularidad. Si dejas pasar los días y meses sin realizar un mantenimiento puntual crece exponencialmente la opción de una avería o fallo que te obligue a una reparación o comprar un producto nuevo con el gasto económico que representa.

7. Desorganización

La cocina no suele ser la estancia más amplia y grande de una casa, por ello es vital y básico una gran organización para sacar el mayor beneficio y exprimir el tiempo a la hora de preparar tus platos. Es aconsejable tener todo a mano e intentar repartir la cocina en dos espacios diferentes, la zona fría con la nevera como elemento principal y la caliente donde se junte el horno o el microondas. Además cerca de la vitrocerámica ubicar todos los elementos como sartenes y ollas es primordial para facilitar las cosas.

8. Placas de escasa potencia

Disponer de una potencia justa en tu cocina es básico para poder trabajar sin ningún disgusto añadido. Hay personas que buscan demasiada potencia que no es necesaria y además conllevan un gasto de energía muy grande. Es el caso de las placas de 10 Kw. Otras se mueven en el extremo contrario y piensan que con apenas algo de fuego ya se cocina sin dificultades. Sin embargo lo ideal es moverse en el término medio. Una placa de entre 5 y 6 Kw es fantástica y funcionará con resultados increíbles. Además es importante que cuente con una limpieza profunda y un mantenimiento constante.

9. Pocos armarios

Los armarios, cajones o cajoneras son un componente básico en la cocina. Necesitamos numerosos aparatos, utensilios y la propia comida para cocinar o preparar postres y que todos quepan en la cocina es fundamental para poder llevar a cabo las tareas. Hay especialistas que aconsejan reunir los alimentos por zonas, por ejemplo en una parte los del desayuno, en otros las conservas, un cubículo para el aceite etc Además siempre es preferible guardar cerca lo que se suela utilizar más a menudo y los productos de menos uso en escalones superiores.

10. El acero inoxidable en los electrodomésticos

La opción de los electrodomésticos de acero inoxidable para tu cocina es la ideal y perfecta según los expertos. Sin embargo y aunque el mercado ofrece buenas posibilidades no es accesible para todos los bolsillos. Este tipo de electrodoméstico ofrece grandes ventajas como son la durabilidad y es uno de los más sencillos de limpiar ya que no es un material poroso. Además otro punto a su favor es que es una inversión a largo plazo y no requiere de una remodelación tras su instalación.

En la parte negativa hay que apuntar además del precio la imposibilidad de colocar imanes (en algunos modelos con determinada combinación de metales), algo muy característico en los frontales de los frigoríficos de muchos hogares en la actualidad.